Al pasar de una estación a otra, tu cutis reacciona ante estas variaciones y se adapta. Como sabes, es un órgano expuesto a agentes externos e internos, que afectan negativa o positivamente a su salud y su aspecto.
¿Cómo reacciona tu piel cuando llega la primavera?
Durante el invierno estamos más protegidos, pero al aumentar las temperaturas usamos ropas livianas y pasamos mucho más tiempo al aire libre. La presencia del polen es uno de los problemas que aparecen en primavera, porque provoca alergias a muchas personas. En estos casos se presentan rojeces y sequedad, e incluso pueden desarrollarse grietas e infecciones
Por otra parte, el tiempo más cálido hace que la secreción de sebo se acelere, lo que empeora el acné de las personas que lo sufren. Además, es necesario hidratarte mejor y usar protector solar, porque aumentan tanto la transpiración como la exposición a los rayos UV.
Por fortuna, la cosmética te ofrece un conjunto de productos con ingredientes específicamente formulados para prevenir o resolver estos problemas. A continuación, te explicamos cómo hacer uso de todos para que consigas deslumbrar en la nueva estación.
Trucos de belleza en primavera
Puede que tu cutis haya sufrido cierto deterioro en el invierno debido a la escasa luz solar y a la calefacción, que deshidrata. Por ello, el cambio de estación es el momento para revitalizarlo, nutrirlo y recuperar su luminosidad y tersura.
Limpia en profundidad
La limpieza de la mañana puede ser más rápida, pero es preciso que la nocturna sea más profunda. En ambos casos hay que extender la loción con suaves movimientos circulares hasta cubrir todo el rostro y eliminarla con agua fría, para que se cierren los poros. Por la noche puedes dejar que el cosmético actúe durante algunos minutos y repetir los movimientos antes de lavarte la cara.
Algo muy importante es preservar la barrera cutánea, un mecanismo que nos defiende de las infecciones y los agentes lesivos. Está compuesta por las células del estrato córneo, la capa más superficial, y contiene factores hidratantes naturales y lípidos.
El uso de productos con tensioactivos agresivos puede dañarla, algo que debes evitar. En cambio, debes elegir sustancias que la preserven, como el ácido hialurónico, las ceramidas y la glicerina.
Exfolia con frecuencia
Exfoliar la cara dos o tres veces a la semana es un paso esencial para estar radiante, especialmente si tu piel es grasa. Es necesario hacerlo con el cutis limpio, y conviene humedecerlo para ayudar a que el producto se esparza de manera uniforme. Después de este procedimiento, uno de los trucos de belleza en primavera más efectivos, notarás los siguientes beneficios:
- Elimina las células muertas superficiales.
- Estimula la regeneración celular, renovando la epidermis.
- Atenúa las manchas, pigmentaciones y cicatrices.
- Desobstruye los poros, mejorando las lesiones del acné.
- Proporciona a la tez un brillo y una suavidad más juveniles.
- Aumenta la absorción de los productos de belleza, potenciando sus efectos y optimizando los resultados.
Hidrata por dentro y por fuera
Beber varios vasos de agua al día contribuye a mantener el contenido de agua de la epidermis, algo fundamental para que conserve la lozanía. Además, el uso de productos hidratantes de buena calidad es de gran importancia, especialmente si contienen ácido hialurónico, un compuesto natural de las células.
Las cremas con base de agua son las mejores, ya que son no comedogénicas, es decir, no obstruyen los poros. Los geles y sérums tienen mayor poder humectante, y no olvides la crema de noche, que puedes sustituir por una mascarilla hidratante. Recuerda que, si tu cutis es seco, es preferible utilizar ingredientes oleosos, como el aceite de jojoba.
Protege tu piel
Para evitar estas consecuencias, el protector solar debe figurar como lo más importante de tu arsenal de belleza. Escoge uno con factor de protección solar elevado, mayor de 30, y renueva la aplicación dos o tres veces al día.
Por otra parte, existe la fotoprotección oral, que es más completa y evita el daño en las capas profundas, como la dermis. Se trata de complementos alimenticios que contienen vitaminas, betacarotenos y antioxidantes, sustancias que impiden la degradación de las proteínas, los lípidos y el ADN. Si empiezas a tomarlos en primavera, al llegar el verano tu cutis estará listo para la nueva estación.
Lleva una vida saludable
Nada mejor que adoptar un estilo de vida saludable para tener un aspecto joven. El ejercicio moderado varias veces a la semana y dormir bien todas las noches son aspectos básicos, además de evitar el alcohol y el tabaco.
En cuanto a la dieta, aumenta la cantidad de frutas y verduras y consume alimentos prebióticos con alto contenido en fibra. Evita los ultraprocesados como la bollería o los snacks y sustituye las grasas de origen animal por aceite de oliva y frutos secos.
Tras introducir los cambios que te hemos recomendado en tu rutina de belleza, tendrás una piel con tersura juvenil y, lo que es más importante, la conservarás sana. Limpiar, exfoliar, hidratar y proteger son pasos esenciales, así como el estilo de vida saludable.