La ficción de Netflix, que ya ha renovado para una cuarta temporada, levanta pasiones, ¡y nunca mejor dicho! Basada en las célebres novelas de Julia Quinn, la serie acompaña a los ocho hermanos Bridgerton en su búsqueda de amor y felicidad en la alta sociedad londinense. La elegancia de las localizaciones y decorados nos transportan episodio tras episodio a la más exquisita vida de principios del siglo pasado. Lo cierto es que no hace falta trasladarse a Inglaterra para visitar palacios y jardines que bien podrían ser los de la serie. ¿Eres del team Bridgerton o Featherington?
1. Cinco palacios que parecen de los Bridgerton
Palacio Real de la Granja
Real Sito de La Granja de San Ildefonso, en Segovia. Su nombre ya lo dice todo. Declarado conjunto Histórico Monumental es una de las mejores muestras del esplendor monárquico del siglo XVII. En la versión española de los Bridgerton, Los Borbones, fue Felipe V quien se enamoró de este enclave con la sierra de Guadarrama al fondo. Decidió levantar allí un palacio y unos jardines de ensueño en los que no faltan esculturas, fuentes, un lago y laberintos en los que perderse.
Palacio de Aranjuez
Los Borbones nunca dejaron de potenciar la belleza de este este Real Sito donde pasaban todas las primaveras hasta 1870. Cuenta con 111 hectáreas de jardines visitables, inspiración de las grandes villas italianas, con un trazado de calles arboladas, jardines y cultivos. Da rienda suelta a tu lado más Bridgerton mientras recorres el Tocador de la Reina, el Salón de baile, el Comedor de gala o el Gabinete de porcelana. A que lo visualizas…
Palacio de Liria, en Madrid
Y pasamos de los Borbones a la Casa de Alba. En este palacio museo, en el mismo corazón de Madrid, reside su sede principal de arte y archivo histórico. Doble razón para acercarte a verlo. La visita incluye el acceso a la espectacular biblioteca, con más de 18.000 volúmenes y joyas como la primera edición de El Quijote de Madrid de 1605. ¡Siente la huella del pasado!
Palacio de las Dueñas, en Sevilla
Mezcla mágica de arquitectura gótico-mudéjar y renacentista, también emblema de la Casa de Alba desde 1612. Sus jardines fusionan estilos renacentistas e islámicos con especies florales de todo el mundo. Recomendable la visita nocturna. Si ya es inspirador en foto, imagínate recorrer sus pasillos entre penumbras…
2. Jardines para pasear como un Bridgerton
El jardín del Capricho, en Madrid
Aunque es relativamente desconocido, este paraíso de la capital fue construido hace casi dos siglos para los Duques de Osuna. Fue la duquesa quien lo encargó en su papel como protectora de artistas e intelectuales, y fue frecuentado por las personalidades más ilustres de la época. En él trabajaron los jardineros y escenógrafos más prestigiosos. Inspirador como poco.
Jardines de Viveros en Valencia
También conocidos como Jardines del Real, uno de los más notables de la capital del Turia con gran variedad botánica, además de valor histórico, cultural y paisajístico. Se podría decir que es un jardín de jardines, pues en él encontrarás diferentes estilos fruto de las remodelaciones y ampliaciones que se han ido haciendo. Perfecto para pasar un rato relajado sin salir de la ciudad.
El laberinto de Horta en Barcelona
Te animamos a recorrer los pasillos vegetales de anchos muros de cipreses hasta llegar al corazón del recorrido. Una vez allí, pídele consejo a Eros, dios griego del Amor. Su escultura está justo en el centro. ¿A que perfectamente podrían estar paseando por allí Anthony y Colin Bridgerton compartiendo confidencias?
El Pazo de Mariñán, en A Coruña
Esta gran casa de campo perteneció a un noble caballero del siglo XVII, Gómez Pérez das Mariñas, y lo encontrarás a 25 km de A Coruña. Lo mejor son sus jardines, divididos en tres zonas: ornamental, hortícola y arboleda. Ver el musgo conquistando sus paredes le da un encanto que nada tiene que envidiar a los palacios ingleses.
3. Casas de campo dignas de Los Bridgerton
El Palacio de Miramar, en Guipúzcoa
Te recuerda a los Bridgerton y con razón. Este palacio de verano se parece a las casas de campo de la nobleza inglesa, entre otras cosas, porque fue diseñado por un arquitecto inglés. Fue la Reina María Cristina de Austria quien lo mandó construir, y para ello hubo que trasladar una ermita que había justo en el mismo lugar. ¡Casi nada!
Pazo de Rubianes, en Vilagarcía de Arousa
Presume de ser el único pazo privado gallego en perfecto estado de conservación y la verdad es que es una delicia visitarlo. Por su jardín histórico y de la Camelia, y también por sus viñedos, los más extensos de la comarca del Salnés, con vistas a la Ría de Arousa. Y si la visita viene acompañada por una cata de sus albariños, poco más hay que pedirle a este lugar de cuento.
Palacio de Sobrellano, Comillas
Imponente construcción inaugurada en 1888 con mezcla de tendencias, desde el gótico civil inglés hasta los palacios venecianos, pasando por relieves más cercanos al estilo mocárabe. Un sitio así solo podía pertenecer, como mínimo, a unos marqueses, los de Comillas. Tarimas de roble y ébano, puertas de nogal, escalera de alabastro, vidrieras, artesonados...¡No sabrás dónde mirar!
Tanto si eres fan de los Bridgerton y la majestuosidad de los escenarios de época como si eres amante del arte y la historia o simplemente te gusta contemplar las cosas bonitas, mantén esta selección de palacios, jardines y casas de campo siempre a mano. Ficciones aparte, son ejemplos maravillosos del patrimonio de nuestro país que bien parece una parada en tus escapadas.